Beneficios de Aumentar las Recaudaciones Fiscales en la República Dominicana: Un Camino hacia la Sostenibilidad Económica
Por Francis Estevez, editor de CabezaNoticias y EconomiaAlDia
El gobierno de Luis Abinader ha lanzado un ambicioso proyecto de modernización fiscal que busca transformar el sistema tributario de la República Dominicana. Este esfuerzo va más allá de la simple optimización de la recaudación: es un paso decisivo hacia un futuro económico más equitativo y sostenible. En este artículo, nos centraremos exclusivamente en cómo el aumento de las recaudaciones fiscales puede generar beneficios concretos en dos áreas clave: la reducción del endeudamiento externo y la atracción de inversiones extranjeras. Exploraremos cómo estas medidas podrían cambiar el panorama económico dominicano y sentar las bases para una estabilidad a largo plazo.
Contexto de la Deuda Externa
En octubre de 2024, la deuda externa del país alcanzó los US$38,775.6 millones, representando el 31.2% del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado. Es crucial aclarar que esta cifra se refiere específicamente a la deuda pública externa del Sector Público No Financiero (SPNF). Entender esta distinción es esencial, ya que permite medir de forma precisa la salud fiscal del país y, por lo tanto, su capacidad para manejar eficientemente la deuda y las responsabilidades futuras.
Composición y Gestión de la Deuda
La estructura de la deuda externa dominicana refleja una importante dependencia del financiamiento internacional. Aproximadamente el 24.9% de la deuda externa proviene de acreedores oficiales, de los cuales los organismos multilaterales representan el 19.6% y los bilaterales un 5.3%. La relación con instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, aunque facilita el acceso a recursos a tasas favorables, impone también una responsabilidad crítica en cuanto a la gestión eficiente de estos fondos para evitar caer en niveles insostenibles de endeudamiento.
Aumentar la Recaudación Fiscal: Un Mecanismo de Estabilidad
El incremento en las recaudaciones fiscales no es solo un medio para cubrir déficits de presupuesto; es un paso crucial para reforzar la estabilidad económica del país. Con una mejor gestión fiscal, el gobierno puede reducir su dependencia de deuda externa, liberando fondos que actualmente se destinan al servicio de la deuda y redirigiéndolos hacia el desarrollo nacional. Analicemos algunos de los beneficios clave de aumentar las recaudaciones fiscales en términos de deuda externa y atracción de inversiones.
1. Reducción de la Deuda Externa
Uno de los mayores desafíos para la sostenibilidad fiscal es el costo creciente de la deuda externa. Aumentar las recaudaciones fiscales permitiría reducir el nivel de endeudamiento, disminuyendo la exposición del país a los vaivenes de los mercados internacionales y las fluctuaciones en las tasas de interés. Por ejemplo, una disminución de tan solo 1% en los intereses de la deuda externa podría generar un ahorro de hasta US$387 millones anuales. Estos fondos, que actualmente se destinan al pago de intereses, podrían invertirse en áreas críticas como infraestructura, educación y salud, impactando directamente en la calidad de vida de la población y mejorando la competitividad del país.
2. Mejora de la Calificación Crediticia y Atracción de Inversiones Extranjeras
La mejora en la calificación crediticia es un beneficio directo de una política fiscal sólida. Standard & Poor's y Moody's han mejorado la calificación de la República Dominicana a BB con perspectiva positiva en 2023, reconociendo los esfuerzos del gobierno por manejar de manera prudente la economía. Esta calificación no es solo simbólica: sirve como un catalizador para atraer inversión extranjera directa (IED), al reducir el riesgo percibido por los inversores internacionales. Un mayor ingreso fiscal fortalecería la posición financiera del país, permitiendo una inversión estratégica en sectores clave que no solo atraigan capital extranjero, sino que también generen empleo y promuevan la transferencia de tecnología y conocimientos.
3. Crecimiento Económico Acelerado y Mejor Distribución de Recursos
Los mayores ingresos fiscales permiten al gobierno financiar proyectos de infraestructura que, de otro modo, estarían fuera de su alcance. Inversiones en carreteras, puentes, hospitales y energía no solo mejoran la competitividad del país, sino que también aumentan el bienestar social. En un país donde el turismo y el comercio representan una parte vital del PIB, la mejora de la infraestructura puede tener un efecto multiplicador en la economía. Además, la redistribución de estos recursos puede reducir la desigualdad económica, permitiendo que sectores vulnerables de la población se beneficien del crecimiento económico.
Impulso Fiscal sin Perjudicar a la Clase Media ni a los Emprendedores
Es fundamental que las reformas fiscales sean progresivas y no pongan una carga desproporcionada sobre la clase media ni los pequeños emprendedores, quienes constituyen una parte vital de la economía dominicana. Las políticas deben diseñarse con una visión inclusiva, asegurando que los impuestos no asfixien la capacidad de crecimiento de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que son las que generan la mayoría de los empleos en el país. Un sistema tributario justo y bien estructurado puede ofrecer incentivos a las empresas emergentes y facilitar el acceso a financiamiento, fomentando un ambiente de emprendimiento saludable.
Recomendaciones Internacionales: Un Camino hacia la Sostenibilidad
Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han señalado la necesidad de que la República Dominicana fortalezca su marco fiscal para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Las recomendaciones internacionales se centran en la creación de políticas que mejoren la eficiencia en la recaudación y que eliminen las exenciones fiscales regresivas, lo que podría generar una recaudación adicional significativa sin aumentar las tasas impositivas generales. Implementar estas sugerencias ayudaría al país a reducir su exposición a la deuda externa, minimizando así el riesgo de futuras crisis financieras.
Conclusión: Un Futuro Brillante, si se Actúa con Sabiduría
El contexto actual ofrece una oportunidad única para que la República Dominicana reformule su estrategia económica y trace un camino hacia la sostenibilidad. Aumentar las recaudaciones fiscales no solo tiene el potencial de reducir la deuda externa, sino también de crear un ambiente más atractivo para las inversiones extranjeras y fomentar el crecimiento económico.
Sin embargo, es fundamental que la reforma fiscal sea progresiva, asegurando que los sectores más vulnerables, como la clase media y los pequeños emprendedores, no carguen de manera desproporcionada con los cambios. Todo elemento de la propuesta que sea potencialmente regresivo o que afecte a estos sectores productivos debe ser refinado, enmendado o, en su defecto, eliminado. La sostenibilidad económica debe ir de la mano con la justicia fiscal, promoviendo el desarrollo sin sacrificar a quienes impulsan el dinamismo económico del país.
Es esencial que las decisiones fiscales se tomen con transparencia y con una visión a largo plazo. Si el gobierno sigue este camino, la República Dominicana puede emerger no solo como una economía en crecimiento, sino como un modelo de desarrollo económico inclusivo y sostenible en la región.