¿Por qué un sistema de pilares de pensiones es superior al sistema de capitalización individual de las AFPs?

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¿Por qué un sistema de pilares de pensiones es superior al sistema de capitalización individual de las AFPs?
Por Francis Estevez – Editor  EconomiaAlDia


El sistema de pensiones es un pilar esencial en la seguridad económica de los trabajadores, y en América Latina, los sistemas de capitalización individual, como el implementado en la República Dominicana, han sido objeto de críticas debido a sus deficiencias. Este modelo, gestionado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), coloca la carga de los ahorros directamente sobre el trabajador, exponiéndolo a los riesgos del mercado y las fluctuaciones económicas. En contraste, un sistema de pilares de pensiones, que combina diversas fuentes de ingresos, ofrece una solución más justa y equilibrada para los jubilados. Aquí te explico por qué este enfoque es más favorable y sostenible que el modelo de capitalización individual.


1. Diversificación de Fuentes de Ingreso

Un sistema de pilares no depende únicamente de las contribuciones individuales, sino que se construye sobre varias fuentes de ingresos para garantizar una pensión más estable. Este enfoque generalmente incluye:

  • Pilar público: Una pensión básica garantizada financiada por el Estado.
  • Pilar de capitalización individual: Donde cada trabajador aporta a una cuenta personal, similar al modelo de las AFPs.
  • Pilar complementario: Programas de pensiones adicionales como los ofrecidos por empresas o planes de ahorro privados.

Beneficio clave: La diversificación permite que los trabajadores no dependan exclusivamente de sus ahorros personales. De acuerdo con datos del Banco Mundial, los sistemas de pilares son más efectivos para prevenir la pobreza en la vejez, especialmente en contextos de economías con mercados laborales volátiles o altos niveles de informalidad laboral.


2. Reducción de Riesgos Individuales

El sistema de capitalización individual coloca varios riesgos sobre el trabajador:

  • Riesgo de longevidad: Los jubilados podrían vivir más tiempo que los ahorros acumulados, un problema evidente en la República Dominicana, donde la esperanza de vida ha aumentado considerablemente. Según la Oficina Nacional de Estadística, la esperanza de vida actual es de 74.9 años, lo que aumenta la presión sobre los fondos de pensiones.
  • Riesgo de inversión: Los fondos de pensiones gestionados por las AFPs están sujetos a la volatilidad del mercado. Un mal año en los mercados puede reducir significativamente el valor de los ahorros.

Un sistema de pilares, al incluir un pilar público, mitiga estos riesgos ofreciendo pensiones vitalicias garantizadas que no dependen del mercado. En países como Suecia, donde se aplica un sistema de tres pilares, los jubilados disfrutan de mayor seguridad financiera y estabilidad en comparación con los sistemas que dependen únicamente de la capitalización individual.


3. Mayor Inclusión y Cobertura

El sistema de capitalización individual excluye a una gran parte de la población, especialmente en países con altos niveles de informalidad. En la República Dominicana, más del 55% de la población trabaja en la economía informal, según datos del Banco Central. Este segmento de la fuerza laboral no logra acumular suficientes contribuciones para una pensión adecuada.

En cambio, un sistema de pilares puede garantizar una cobertura universal, asegurando que incluso los trabajadores informales o aquellos con bajos ingresos reciban una pensión mínima, protegiendo a las personas más vulnerables. Este enfoque permite una redistribución de recursos que beneficia a los jubilados de menores ingresos, algo difícil de lograr en un sistema basado en la capitalización individual.


4. Equidad y Redistribución

En un sistema de capitalización individual, los ingresos de jubilación están directamente relacionados con los aportes de cada trabajador. Esto crea una gran disparidad, favoreciendo a aquellos con altos salarios y largas carreras laborales, y perjudicando a los trabajadores con ingresos bajos o trayectorias laborales interrumpidas.

Un sistema de pilares, al incluir un pilar público, asegura un nivel mínimo de ingresos para todos los jubilados, promoviendo la solidaridad intergeneracional. En otras palabras, los trabajadores activos contribuyen a la pensión de los jubilados actuales, lo que reduce la desigualdad en la vejez. Según un informe de la CEPAL, los sistemas de pilares han sido clave en la reducción de la pobreza entre los adultos mayores en países como Brasil, donde más del 90% de la población en edad de jubilación está cubierta por un sistema público de pensiones.


5. Sostenibilidad a Largo Plazo

La sostenibilidad de un sistema de pensiones es un desafío, especialmente en un contexto de envejecimiento poblacional. En la República Dominicana, se estima que el 16% de la población tendrá más de 65 años en 2050, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Un sistema de capitalización individual enfrenta dificultades para adaptarse a estos cambios demográficos, ya que depende de que los trabajadores ahorren lo suficiente durante su vida laboral.

Un sistema de pilares es más adaptable a estos cambios, ya que combina financiamiento público y privado. El pilar público puede ajustarse a las necesidades demográficas y económicas, mientras que los pilares complementarios ofrecen una red adicional de apoyo financiero.


Ejemplos Internacionales:

  • Suecia: Con un sistema de tres pilares (pensión pública, capitalización individual y complementaria), Suecia ha logrado una alta sostenibilidad y un nivel adecuado de pensiones para la mayoría de su población. Su enfoque ha sido elogiado por el Banco Mundial como uno de los más efectivos a nivel global.
  • Chile: Si bien Chile fue pionero en la adopción de un sistema de capitalización individual en los años 80, las reformas actuales están incorporando un pilar público para abordar la insuficiencia de las pensiones que reciben los trabajadores. Esto es un reconocimiento implícito de que la capitalización individual por sí sola no es suficiente para garantizar una jubilación digna.


Conclusión

Un sistema de pilares de pensiones es claramente superior al sistema de capitalización individual de las AFPs en términos de estabilidad, equidad y sostenibilidad. La combinación de diferentes fuentes de ingreso ofrece una mayor seguridad financiera para los jubilados, reduciendo los riesgos individuales y asegurando una cobertura universal. En un país como la República Dominicana, donde la informalidad laboral y los bajos salarios limitan la capacidad de ahorro para la jubilación, la implementación de un sistema de pilares no solo es una solución lógica, sino también una necesidad social para garantizar pensiones dignas y justas.

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